4 de marzo de 2011

la receta para cocinar los sapos (el plan de gestión de riesgos)

Pon un PMP en tu Empresa y…

42.       planificará los riesgos (2) plan de gestión de riesgos o buscar la receta para los sapos


(William Shed)

Siguiendo la cita, todo proyecto tiene riesgos (bueno hay PM que tienen jefes que dicen que NO…). Pero no por ello dejamos de abordarlos, no? Pues a por ellos¡
A estas alturas de temporada, ya sabrás que tu PMP no se pone a hacer cosas sin pensarlas mínimamente. Igual ocurre con los riesgos. Antes de empezar a ver cuáles son, su importancia, su peligro,… elaborará un pequeño plan de gestión en el que, en definitiva indique cómo va a realizar este proceso tan vital, con qué herramientas, con qué personas y qué responsabilidades,…
Y que es lo que te presentará? Pues sin ánimo de aburrirte te presentará una propuesta para que la revises (sobre todo en la parte de “qué es riesgo pequeño o riesgo grande” pues esto es cosa tuya que para eso eres el jefe y, sobre todo, te juegas tu dinero)
El Plan de gestión de riesgos lo adaptará al tamaño y complejidad del proyecto y tendrá en cuenta la experiencia en proyectos similares –tu PMP registra todos los errores, omisiones, hipótesis fallidas,… y para cada proyecto las desempolva  porque como humano que es –aunque a veces te parezca más bien marciano-mete la pata pero rara, rara, rara vez, volverá a meter la pata en el mismo agujero. Y su/tu plan definirá
o         los métodos y procedimientos, herramientas y fuentes y flujos de información a utilizar durante la gestión de los riesgos del proyecto

o         lo que cada cual tiene que hacer en cada momento y a quien informar dejando bien claras y escritas las funciones y responsabilidades así como las transiciones –qué peligro las zonas grises, los espacios en blanco que suelen quedar por medio y que llevan al “pero yo pensé que lo ibas a hacer tú…”- entre unas y otras. Seguro que como es tan apañado hará una matriz de asignación de responsabilidades para riesgos si el proyecto la merece.

o         un presupuesto asignado –porque prevenir cuesta¡, menos que curar, eso sí, tengo clarísimo¡- porque habrá horas dedicadas y costes necesarios para la gestión de los riesgos. Y para los sustos gordos e imprevistos, los “unknown unknowns” que te contará el exSecretario de Estado de EEUU Donald Rumsfeld después, las reservas de contingencia.

o         cuándo y con qué frecuencia se revisarán y actualizarán los riesgos del proyecto porque los sapos pequeños se pueden convertir en sapos grandes, algún sapo grande desaparecer,… y en cualquier caso tendremos que tener los ojos bien abiertos para verlos como crecen…. o nacen y todavía pequeñitos ya nos miran amenazantes…

o         Unas categorías de riesgos que ayuden a identificar y que no se escape ningún riesgo. Las categorías pueden basarse en el origen: procedentes de las partes interesadas -y en este caso en función o del origen (el cliente, una inadecuada gestión del proyecto, el proveedor, la cultura de empresa, el sistema de comunicaciones, la existencia de un equipo virtual,…) o sobre qué objetivo impactan (coste, tiempo, calidad, satisfacción del cliente, reputación de la empresa,…)- o externas o técnicas

o         El análisis cualitativo de riesgos tiene por objetivo definir diferentes niveles de probabilidad e impacto para cada riesgo que permita generar una lista priorizada de los mismos. Y así evitar que según la identidad, humor, experiencia, optimismo,… que tenga el project manager correspondiente se de a un riesgo una importancia u otra.

Y ahí, señor director usted tiene mucho que decir pues puede ser un animado (risk seeker) o un poco miedosillo (risk averse –que suena mejor, verdad, que miedosillo) pues i los define la propia empresa estarán mejor alineados con su cultura, su planteamiento de negocio,…  en esta fase no se liarán mucho, eh? muy alto, alto, medio, bajo, muy bajo… y niveles así.

o         Una matriz de probabilidad e impacto que sitúe cada riesgo según estos dos parámetros –y de acuerdo a los niveles establecidos por la compañía (osada, valiente, sensata, miedosilla, aco….). De esta manera el project manager puede identificar aquellos más relevantes y priorizarlos.

Conviene recordar que puesto que los límites de los niveles que definen estas matrices tienen una parte importante de subjetividad conviene utilizar niveles de probabilidad e impacto estándar de la compañía para que las interpretaciones sean más sencillas y coherentes entre proyectos.

o         Las tolerancias revisadas de los interesados, tu entre ellos, que dependiendo del sector, tipo de empresa y entorno económico las tolerancias al riesgo variarán sustancialmente. Tranquilo que el project manager no dará un paso adelante sin consensuar contigo estas tolerncias.

o         cómo se documentarán, analizarán y comunicarán los resultados de los procesos de gestión de los riesgos del proyecto y los contenidos y formatos a utilizar.

o         criterios para documentar todas las incidencias que ocurran en la ejecución del proyecto para mejorar el proyecto actual y los futuros proyectos que podrán tener un listado más completo de experiencias y evitar, al menos, los errores ya cometidos.

Y con todo ello, tendremos la receta y los ingredientes para empezar a cocinar los sapos, sapillos, renacuajos,…

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