6 de diciembre de 2010

Eres muy trabajador? Pues cuidadín, cuidadín.… (3) Y tú de qué tipo eres?

Y nosotros qué querríamos ser? ¿Tipos A, B, C o D? Difícil pregunta, ¿eh?  Según ese esquema, en nuestras empresas encontraremos "oficiales", jefes, nosotros mismos,… y cada uno de su padre y de su madre como decimos aquí. Y cada uno valdrá para lo que valdrá. Tendremos que tener cuidado de no confundir y poner a alguno de “nuestros oficiales” en el puesto equivocado.



Sinceramente creo que todos los que leamos esto estamos a la derecha del cuadro. O somos listos vagos o listos trabajadores. No me cabe la menor duda. Por ello, debemos trabajar y desarrollar, según lo que elijamos ser, para estra en el grupo D y B, no durmiéndonos en los laureles corriendo el peligro de caer del lado izquierdo.

Lo que sí es cierto que los project manager inteligentes pero vaguetes darán mejor resultado porque piensan muy bien antes de hacer (como el sastre que mide siete veces antes de cortar) y serán los más adecuados para los roles de liderazgo en las organizaciones. Y tienen claro lo que es importante y lo que no. Y no confunden urgencia con importancia. Y son valientes para hacérselo ver a su equipo y a su jefe

Esto me recuerda a un profesor de gestión del tiempo trataba de explicar a los alumnos como podían aprovechar mejor su tiempo y quiso sorprender a su asistencia. Para ello sacó de su escritorio un frasco grande de boca ancha y tras ponerlo sobre la mesa junto a un grupo de piedras del tamaño de un puño, preguntó: ¿Cuántas piedras piensan que caben en este frasco?

Tras escuchar las diferentes respuestas de los asistentes, fue colocando una a una las piedras dentro del frasco hasta que no cabían más y preguntó ¿Está el bote lleno? Toda la clase asintió.

Entonces sacó de la mesa un cubo con gravilla, piedras más menudas. Metió parte de la gravilla en el frasco y lo agitó, lo repitió una segunda vez y las piedras menudas penetraron por el espacio que dejaron las grandes.

El experto sonrió con ironía y nuevamente preguntó ¿Está lleno? Y esta vez el grupo dudó y alguno tímidamente dijo que tal vez no. -¡Muy bien¡- aprobó el profesor mientras sacaba un cubo de arena que tenía tras la mesa y que fue poco a poco volcando en el frasco. La arena se colaba entre los espacios anteriormente dejados por las piedras y la gravilla conforme el profesor agitaba el frasco.

¿Está lleno? Preguntó por tercera vez. ¡Sí! ¡No! ¡Si! Respondían los alumnos sin que hubiera una respuesta unánime. –Vamos a ver- dijo el profesor mientras de su maletín sacaba una botella de agua y vertía todo su contenido en el frasco sin que éste rebosara.

Tras depositar la botella completamente vacía en la mesa, se dirigió a la clase: Bueno, ¿Qué es lo que habéis aprendido?

Uno de los alumnos (o alumnas no me acuerdo) más aventajados exclamó eufórico: ¡que no importa lo llena que esté tu agenda, ya que si lo intentas, siempre puedes meterle más cosas¡¡

¡No¡ concluyó el experto. Lo que hemos aprendido es que si no colocas las cosas grandes, las más importantes, primero, nunca podrás colocarlas después.

El pereza productiva tiene que ver con la aplicación de estos principios en la gestión de proyectos. Suponemos que todos somos project manager listos así que solamente nos falta practicar, perfeccionar y aplicar nuestra vagancia…

eso sí,
con un plan de mejora
que nos haga cada día más vagos
(para subir al cuadrante derecho superior)

y

 otro de formación
 que nos haga cada día más listos
(y no caigamos a la izquierda).

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Me sorprende y me convence lo que cuentas en esta serie Daniel.

    Por poner una pega: en vista de los artículos/mes que creas (agua) y teniendo en cuenta que además tienes vida laboral (gravilla) y por supuesto también familiar (piedras), considero que te acercas mucho al cuadrante C. Lo que me descuadra de esto es que me da la pinta de que todos los que te leemos te querríamos en nuestras empresas trabajando a nuestro lado.

    ¿Qué explicación darías a esto? ¿Quizás existan algunos especímenes en el cuadrante C mas valiosos que ningún otro?

    ResponderEliminar

Si dejas tu comentario, aprenderemos más todos/as